jueves, 31 de marzo de 2011

Prozac

Tengo últimamente la enorme necesidad de observar más allá de las montañas, percibir el aroma del alma, imaginar que es posible que el espíritu se eleve hacia un mundo superior.
Me gusta mucho la literatura y la filosofía acabo de leer un texto llamado “Más Platón y menos Prozac” de Lou Marinoff .
He querido sustraer fragmentos que llamaron mi atención es un libro muy bueno el autor intenta responder las preguntas del ánima.
¿Quién soy Yo?
Tal vez necesite redescubrir su propio ser. Algo tan sencillo como el diálogo con una persona cariñosa actúa como un bálsamo en muchos casos. No se necesita pericia para ser un buen consejero, es mucho más importante la capacidad de escuchar, de empatizar, de comprender lo que está diciendo la otra persona, de plantear nuevos puntos de vista y de ofrecer soluciones o esperanzas. A veces la mejor opción para superar el dolor de muelas emocional es hablar con una persona sabia, tenga la formación que tenga.
Psicoterapia significa prestar atención al alma, la idea que todos los problemas personales son enfermedades mentales constituye prácticamente una enfermedad mental en sí misma. Su principal causante es la irreflexión y la mejor cura la lucidez.
Puede que usted se encuentre inmerso en un mar de dudas pero usted no es el Océano, el cambio que realizamos a través del conocimiento es hermoso, como la metamorfosis de una crisálida en mariposa.
Si está bloqueado por un problema, lo que necesita es dar con un avance conceptual, pues sus respuestas habituales no bastan. Si es capaz de aprender sobre sí mismo manejando su experiencia alcanzara el equilibrio.
“…Muchas personas avanzan por la vida dando traspiés al borde del abismo sin saber adónde van. A veces, esto ocurre porque aquellos cuya vocación es conferir una expresión cultural a su pensamiento ya no miran a la verdad, puesto que prefieren el éxito fácil a la labor de investigas pacientemente lo que hace que la vida merezca la pena” Juan Pablo II
De haber existido la psiquiatría en el siglo XVII, el caso de Galileo al discutir la teoría de Aristóteles de que la luna era una esfera perfecta pues no lo era, podría muy bien haber sido diagnosticado como un trastorno de rechazo de la perfección aristotélica o como un síndrome de cráteres y montañas lunares.
Kant sostenía que las cosas son de una forma determinada y concreta, pero que nosotros sólo conocemos apariencias. Tanto si se observa átomos, rocas, relaciones o sociedades.
El debate entre naturaleza y educación puede que nunca se llegue a resolver de manera concluyente, pero está claro que la instrucción toca melodías bastante elaboradas con las cuerdas que le proporciona la naturaleza.
Ante un conflicto decía Hegel, debería uno presentar una tesis y una antítesis para luego reconciliarlas mediante una síntesis.
Por supuesto, justo cuando parecía que íbamos a llegar al fondo del asunto, no sólo aparecieron nuevas preguntas sin respuesta, sino también nuevas preguntas imposibles de responder.
Es normal la necesidad humana de contacto social, eso nos lleva también a la búsqueda de una relación sentimental . No todo el mundo necesita o desea una relación amorosa estable, el vínculo de pareja sigue siendo la relación adulta por excelencia.
Tanto la filosofía cristiana como la hindú nos enseña que cosechamos lo que sembramos. Ocuparse desde el principio de una relación con el fin de formar una pareja sólida y estable puede suponer un gran paso que asegurará resultados satisfactorios a largo plazo, las semillas se plantan al principio.
Hallar un compañero de por vida en una sociedad avanzada desde el punto de vista tecnológico es más difícil que en una aldea primitiva, donde al menos todo el mundo se conoce.
Con tantas relaciones humanas mediatizadas por dispositivos tecnológicos como el teléfono y los ordenadores, el contacto entre las personas pierde la intimidad necesaria para establecer relaciones individuales, lo cual dificulta nuestro florecimiento como seres sociales.
Estamos demasiado ocupados descifrando como funcionan las cosas tecnológicas que no disfrutamos de ninguna conexión espiritual con el mundo ni con nuestros semejantes, construimos relaciones artificiales mediante hilos tecnológicos, pero que carecen de un verdadero tejido social.
Sea cual sea su situación, usted vive en un mundo tempestuoso, y una relación sentimental le proporciona un puerto seguro.
Ahora bien, ¿a quién puedes llamar cuando el Amor de tu vida tarda demasiado en llegar?¿Y cómo saber cuánto tiempo es demasiado?
En primer lugar Laozi nos dice que querer algo mucho pero creer que es inalcanzable es perjudicial para el estado de ánimo. Póngase debajo de un manzano en primavera. No verá ni una manzana, vuelva a ponerse debajo del mismo manzano en otoño. Las manzanas maduras le caerán a las manos. Lo que a veces ocurre es que nos esforzamos demasiado o en el momento menos oportuno, para satisfacer los deseos del corazón. Deje de buscar y encontrará. Y si no encuentra, no sufrirá porque no estará buscando.
Se obtiene lo que se quiere, no lo que se desea, en efecto el Amor llegará cuando usted sea capaz de querer que aparezca, descuide que lo hará.
Puede que esté perdido en un laberinto de deseos y que ni siquiera lo sepa porque no sabe en qué está pensando. Los seguidores de la New Age tiende a llevar esta idea demasiado lejos, sosteniendo que cualquier cosa que afirmen se hará realidad.
Entre los beneficios de la práctica filosófica se cuentan el modo de hallar la esencia de uno mismo y la valentía de vivir conforme a ella.
Hobbes creía que pensamos que algo es bueno cuando nos gusta, y malo cuando nos disgusta.
Lo más maravilloso de una relación es que el todo es mucho mayor que la suma de las partes. En el mejor de los casos ambos miembros encuentran apoyo para darse cuenta de su potencial como individuos así como del potencial del equipo que forman.
En el Amor como en la guerra cuando todo vale alguien puede salir gravemente herido.
El pensamiento critico nos muestra que podemos ser responsables causales de algo sin ser moralmente responsables de ello. Usted puede provocar a alguien sin darse cuenta ni tener intención de hacerlo. Tal como escribió Leibniz, todo sucede por alguna razón. Si desea ejercer cierto control sobre lo que está ocurriendo, tiene que comprender las razones ocultas que lo causan.
Cuando obedecer a ciegas una regla empieza a infligirte dolor, tal vez sea el momento de cambiarla.
En lugar de torturarse por una decisión difícil o revolcarse en vano en una ciénaga emocional o esperar que le diagnostiquen un falso trastorno de personalidad, podría utilizar su tiempo en elevadas razones filosóficas. La situación puede ser muy triste pero se puede superar la indecisión. A veces estamos tristes y hay incluso, una especie de alegría solemne encerrada en eso, pero nunca debemos sentirnos indefinidamente incapacitados por la tristeza.
“Lo mejor para estar triste es aprender algo. Aprende por qué el mundo se mueve y qué lo mueve” T. H. White
El Amor es la mayor fuerza que mueve al mundo, ese espíritu noble que habita en nuestro interior y que cubre con dulzura al cansado corazón.