jueves, 23 de septiembre de 2010

La Terapia del Amor

En mi continua búsqueda de la verdad he analizado varias teorías acerca de la profundidad del ser, no somos mas que diminutos puntos de un todo indivisible,seres abstractos e insignificantes todos venidos de un mismo mundo casi invisible.Pasamos la vida persiguiendo grandes ideales, proponiéndonos enormes proezas,sueños,metas, que a veces se nos olvida lo esencial el Amor.


Hace mucho tiempo conocí una mujer tenía 60 años una vida maravillosa,dinero,lujos,comodidades,rechazo ser madre porque siempre estuvo muy ocupada amasando fortuna. En la prisa del tiempo perdió a su marido,su perro, sus amigos,al llegar a casa sentía el vació de la soledad se refugiaba en sus libros,ellos fueron durante años su única compañía,ellos y las copas de whisky que llenaban el salón.

Carecía de motivos para ser feliz, los años le habían agriado el carácter había ahuyentado hasta  los parientes mas lejanos, que con ánimo de heredar la lisonjiaban con falsas palabras y gestos. Por esas cosas a veces extrañas que tiene el destino llegó a su vida una muchacha con el fin de convertirse en su leal asistente,compartían el placer de la lectura, el amor a los girasoles, y la afición al chocolate negro es decir en poco tiempo nació en ellas una complicidad absoluta.

Aquella muchacha lleno el vacío que habito mucho tiempo en su corazón quizás se convirtió en la hija que siempre quiso y nunca pudo tener. Aquella chica con ojos profundos y mirada inocente se transformo entonces en una buena razón para hacerle recobrar la fe en los seres humanos, se convirtió en poco tiempo en su amiga y confidente mas fiel, solo a ella abriría su corazón y mostraría sus verdaderos sentimientos.

Solo a ella confesaría todo aquello que le había dolido y pesado durante toda su vida en el alma,ella fue la única que la vio derrumbarse muchas veces,llorar desconsoladamente por todos los enormes fracasos que jamás quiso reconocer, arrogante y frágil a la vez así era aquella señora en cuyos ojos se notaba una profunda tristeza y en sus palabras se sentía una enorme soledad.

Esta joven sembró cariño y esperanzas en su corazón en cada abrazo le inyectaba ternura con cada palabra la llenaba de amor, le enseño a expresar sus más profundos sentimientos, a no ocultarse debajo de esa máscara de cínica amargura o falsa indiferencia, al poco tiempo aquella entrañable señora volvió a enamorarse de un hombre maravilloso que la amo hasta el final,que la acepto tal como era. Su Amistad fue inquebrantable como el enorme y casual cariño materno filial que las unió durante muchos años, los lazos de Amor a veces son mas hondos, mas intensos que los lazos de sangre...

Nuestra familia es aquella a quien escoge nuestro corazón...