martes, 4 de enero de 2011

Mi nombre, Tristeza...

¿Depresión o tristeza? “No estás deprimido, estás distraído”-Facundo Cabral.
A lo largo de la vida todos los seres humanos pasamos por una gran variedad de emociones muy diferentes unas a otras. A unas personas nos afectan las cosas de diferente modo que a otras, y según nuestra personalidad podemos ser más proclives que otras a la depresión o la tristeza… pero tendemos a confundir la tristeza con la depresión.
Muchas son las situaciones que nos pueden provocar tristeza: un divorcio o separación, la muerte de un ser querido y hasta la pérdida de un trabajo, nadie puede escapar de estas cosas. En la vida de todo el mundo hay algo que puede provocar tristeza, y ante esos sucesos dolorosos sentimos que nos duele todo, hasta llegamos a sentir cansancio de la vida misma, cada persona reacciona de diferente manera podríamos incluso convertir la tristeza en “enfermedad’ o en depresión.
Podríamos en determinado momento y dependiendo de cómo manejamos cada situación, convertir la tristeza en depresión, y es ahí donde debemos poner nuestra atención, porque la depresión nos puede hundir en un estado de baja autoestima, tristeza y depresión, que juntos forman una fatal combinación.  Pasando de la tristeza que puede ser temporal a un síntoma que puede hacerse añejo como la depresión que está clasificada como un síntoma o enfermedad, confundimos la tristeza con la depresión. La tristeza es un sentimiento comprensible o normal por las situaciones o circunstancias que escapan de nuestro control, cosas que no podemos cambiar, pero podemos cambiar la tristeza, tal vez no por alegría, pero sí por serenidad y aceptación de lo que nos haya ocurrido, pensando como siempre, que todo menos la muerte tiene una solución.
Debemos mantener presente que la tristeza no es algo con lo que hayamos nacido, es una de las diferentes emociones básicas o temporales del ser humano. Muchos son los motivos nos provocan decaimiento emocional, es la manera de expresar un dolor por medio del llanto, muchas veces con falta de apetito, muchos son los motivos que nos pueden provocar tristeza, pero es muy importante también mantener presente que depende en gran parte de nosotros dejar que la tristeza sea un huésped por un largo tiempo o luchar por ponerle una sonrisa a ese sentimiento que apaga el brillo de la mirada.
  • Nunca te ates a la tristeza.
  • Deja que vuele, no la retengas.
  • No te aferres a un dolor profundo.
  • Después de la tormenta viene la clama, no lo olvides.
  • No te niegues a la alegría, no importa qué provocase tu tristeza, no está prohibido reír.
  • Recuerda que la mayoría de las penas vienen y se van, incluso cuando has perdido a alguien en la muerte.
  • Recuerda que siempre hay alguien que te ama y a quien amas.
  • No confundas la tristeza con la depresión, son dos cosas muy distintas.
  • Intenta poner descanso a la mente, tratando de no darle vueltas a los mismos pensamientos.
Recuerda que si eres serena y tranquila, la tristeza no encontrará asilo en tu corazón por un largo tiempo. No es malo sentir tristeza, pero es mejor si le ponemos una sonrisa. Cuando la tristeza es colectiva por algún suceso de dolor, uno de todos debe sobreponerse y empezar a soltarle las alas a tristeza, para que vuele y se marche.
“Vale más ver una sonrisa triste,
que la tristeza de no verte sonreír”
Con el cariño de siempre:
Amanecer cautiva del amor.



http://www.todamujeresbella.com/7033/depresion-o-tristeza/

Con muchas lágrimas...

La muerte… ¿cómo se supera?Cuando llega la muerte de un ser amado, alguien cercano que es muy especial para nosotras… ¿cómo se puede superar la ausencia tan grande que deja en nuestras vidas y corazones?
No logramos olvidar, dejar de llorar y evitar pensar en cómo serían las cosas si no se hubiese ido… ¿Cómo se supera tan grande vacío?
http://www.todamujeresbella.com/7802/la-muerte-como-se-supera/
¿Cómo escribir una historia cuando aún no ha terminado?
Con muchas lágrimas, con mucha alegría y con mucha esperanza de que estés donde estés me puedas estar mirando, sintiendo y protegiendo. Eres mi padre mi amigo, mi confidente, ¿cómo poner nombres a tantas cosas que guardo en mi corazón?”
La muerte en si no es lo que realmente nos asusta, lo que nos asusta el interminable dolor que conlleva ese proceso, ese saber que por más que le llores y le busques ya no está.
Lo peor de todo es saber que ya no le veremos más… eso sí que asusta, es inevitable extrañar muchísimo, es algo que supone un dolor enorme, se te mete en el cuerpo y no sabes qué hacer o a quien culpar… Eso es lo que más asusta de la muerte, el largo sendero de dolor que hay que recorrer para tocar fondo.
-Y salir de ese laberinto de dolor-
Sentimos que la muerte nos arrebata aquello que más queremos, especialmente cuando son muertes inesperadas, fallecimientos de amigos, de familias, de un desconocido… La muerte es un tema del que siempre hablamos como algo natural, pero no es hasta cuando ha tocado a nuestras puertas que recién podemos comprender las lágrimas y la soledad que se siente, antes no. Hay que vivir la muerte de un ser muy querido para saber qué se siente.
No es fácil recuperarse, pasan los días y parece que el dolor en vez de mitigarse se hace más grande, pasan los meses y seguimos escribiendo cartas, poemas y letras a ese ser que ha partido dejando nuestra vida inconclusa, con tantas cosas por decirse y tantos planes sin realizarse, todo de un momento a otro desaparece.
El dolor que pensábamos que no se acabaría nunca, lo hace, pero muy lentamente, con muchos tropiezos, caemos en la pena una y otra vez y nos volvemos a levantar, porque no se puede vivir sufriendo todo el tiempo.
Cuanto antes empecemos a retomar nuestra rutina, antes podremos salir de aquel enorme dolor que sentimos. Dios, en su inmensa misericordia, nunca no hará pasar por nada que no podamos soportar, siempre habrá unas venditas de amor para nuestro corazón destrozado por la perdida.
Es bueno hablar, acercarnos a nuestras amistades, nuestra familia… ellos te dirán las típicas palabras de alivio, “tu dolor pasará, no te preocupes, un día ya no te dolerá tanto”, pero…
-No, no es verdad, siempre duele-
No sabemos ni cómo volver a empezar un nuevo día, lloramos en silencio porque muchas veces pensamos sólo es un mal sueño del que pronto despertaremos, que pronto estará con nosotros al otro lado del teléfono… pero no es así, ya se fue. No se puede negar un hecho como la muerte, duele hasta describir de lo que estamos viviendo, muchas veces preferimos ignorar estas  vivencias porque el corazón se nos arruga de tanto dolor.
Pasado de un tiempo ese dolor se transforma en rabia, en un enojo inexplicable, porque se fue tan pronto, no se tuvo el tiempo para las cosas que quedaron pendientes, tantos besos tantos abrazos que ya nunca más podremos darlos, nunca más, ya no está…
Pensando en forma cristiana también es verdad que se debe dejar partir a quien Dios ya le dio su plazo, el egoísmo no tiene lugar en esta faceta la vida, y si no está con nosotras, las personas que le amamos, nada mejor que que con nuestro Señor.
Muchas veces estos temas traen a la mente tanto dolor y tristeza que hasta cuesta escribir y hablar de ellas. Pero la verdad que el tiempo como siempre va borrando los recuerdos, buenos y malos, sólo queda saber que la muerte al igual que la vida es un ciclo que todos cumpliremos, es ley de vida, como la noche y el día, todo siempre llega para bien o para mal.
-Pero jamás se olvida a quien tanto amamos-
-El Duelo se vive y se debe dejar por el bien de nuestra salud.
Shoshan
La muerte... ¿cómo se supera?

Lo que nunca llegará.

Esperando el verdadero amor Cuando sientas que tu mundo está rodeado de soledad y tristeza detente un momento y piensa que en algún lugar, no sabemos donde, hay una persona afín a ti, alguien que al igual que tú sueña con encontrar a la persona correcta para pasar sus días, a quien darle amor, amistad y lealtad.
Por muy mal que lo pasemos y mucho daño que nos hayan hecho, no debemos decaer y darnos por vencidas pensando que siempre será así.
Pese a todo esto lo que nos puede suceder, siempre debe haber esperanza, la vida nos enseña que muchas veces el destino simplemente está distraído con nosotras, pero que en un instante todo puede darse la vuelta.
Muchas veces el destino lo forjamos nosotras mismas, no demos nada por sentado en esta vida, siempre hay que luchar por encontrar la escurridiza felicidad. Piensa que si has sufrido y tu corazón está aprisionado, lo mejor es dejarlo libre para encontrar su lugar, con la esperanza de que en una de esas oportunidades te encontrarás con esa persona que busca lo mismo que tú y vivirán felices por siempre.
Pero si esa oportunidad pasa y no es aprovechada, los dos quedarán eternamente atrapados entre la duda de si pudo haber sido, dejándote a ti con la eterna pregunta e inquietud de si te estás perdiendo lo que el amor y el destino te tenía preparado.
Muchas veces dejamos pasar las pequeñas oportunidades que nos da la vida de ser felices, esto puede ser ya por el miedo al fracaso o simplemente por pereza de volver a comenzar una nueva vida.
Cada historia de nuestras vidas, cada palabra, cada lágrima, cada logro, fracaso, alegría, tristeza y hasta el último de los pensamientos, siempre ha sido inspirado por una persona que hizo historia en nuestras vidas.
Tendemos a confundir el amor con las ganas de tener a alguien en nuestras vida, pero sólo son instantes de amor y de felicidad, pues cuando llegue el amor verdadero, aquel que se quedará a nuestro lado, todo lo demás quedará como algo anecdótico y sin importancia, pues habrás encontrado con quien compartir no sólo un instante sino la eternidad.
Nunca esperes que las cosas lleguen a ti por arte de magia, debes luchar por tus sueños e ideales, esforzarte en lograr dar con la persona justa con quien estar.  No te quites las alas, vuela tan alto como puedas, que a lo lejos o a lo cerca hay alguien como tú, también está esperando y con los mismos sueños que tú.
No dejes pasar las oportunidades, dale un vuelco al destino y sal en busca del amor sin miedo, sin ataduras, libre para que lo puedas vivir en plenitud.
Sólo así conocerás el amar sin miedo, siendo libre.
Con amor
Shoshan

http://www.todamujeresbella.com/7503/esperando-el-verdadero-amor/

Corazón partio...

Me llegó este estupendo artículo que sería bueno compartir entre nosotras:
5 consejos para curar un corazón herido
Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo. Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento.5 tips para curar un corazón partido:

Comparte tus sentimientos. 1. Comparte tus sentimientos.
Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza -alguien que se haga eco de lo que están pasando- les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele. A otros les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que normalmente disfrutan haciendo, como ir al cine o a un concierto, para desconectar del sufrimiento. Es posible que la gente, con sus mejores intenciones, no entienda la profundidad de tus sentimientos e intente animarte con afirmaciones como “lo superarás” o “ya conocerás a otra persona”. Probablemente esas personas están intentando ayudarte de la única forma que saben. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con alguien que te entienda mejor.
Cuidarse el corazón.2. Cuídate.
Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.
Recuerda las cosas buenas... las hay.3. Piensa en todas las cosas buenas que tienes.
A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.
Intenta mantenerte ocupada.4. Mantenerte Ocupada.
Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido -reflexionar sobre lo que nos ha sucedido forma parte del proceso de curación - sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.
Concédete tiempo para curar tu corazón herido.5. Tener paciencia y darte tiempo.
Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Recomponer un corazón roto puede costar sólo unos días o muchas semanas – y a veces incluso meses.
Algunas personas sienten que nunca volverán a ser felicesEl alcohol y las drogas no van bien con el corazón. y se refugian en el alcohol o las drogas. Otros se enfadan muchísimo e intentan hacerse daño o hacer daño a otras personas. Las personas que empiezan a beber, a consumir drogas, o a autolesionarse para evadirse de la realidad de la pérdida pueden creer que están mitigando el dolor, pero se tratará de un alivio meramente temporal. ayuda psicológica profesional... cuenta con ella.Esas personas no están afrontando realmente su dolor, sino tan sólo enmascarándolo, lo que hará que sus sentimientos crezcan en su interior y, a la larga, prolongará su sufrimiento.
A veces la tristeza es tan profunda -o dura tanto tiempo- que la persona necesita ayuda profesional para reponerse. Para aquellas personas que al cabo de unas semanas no se empiezan a encontrar mejor o siguen estando deprimidas, puede ser de gran ayuda hablar con un profesional de la salud mental o psicoterapeuta.corazon_sano
O sea, que ten paciencia contigo misma y deja que empiece el proceso de curación del alma.
Via: Karyanna en Lazos de Mujer y Adolescentes (Patricio José Ruiz Lázaro).

http://www.todamujeresbella.com/653/5-tips-para-curar-un-corazn-herido/

Tristeza

“Sólo las peores tristezas son las que te enseñan lo que es la verdadera felicidad.”

Cuando la tristeza se apodera de nosotros nos entra ganas de llorar. Podemos desahogarnos escribiendo y recordando cosas que pensamos que han sido olvidadas, pero no es así, nunca se olvidan, los recuerdos siempre viven latentes en nosotros.
Por eso se llaman “recuerdos“, siempre están junto a ti.

Tristeza del alma. Muchas veces nos sentimos tan solos que la única compañía es nuestro computador, allí escribimos lo que quizás en palabras no logramos decir en vivo.
Las tristezas del alma son las mas difíciles de sanar porque son algo que se levanta con nosotros y también se acuesta en nuestra cama.
Siempre que escribimos algo, es para que otra persona nos lea y sienta que necesitamos algo de ellos, quizás una llamada o simplemente unas palabras de aliento.
Cuando llegue el día triste, cuando nada salga bien en nuestras vidas, cuando sintamos que sólo hay cabida para la tristeza… recordemos los momentos alegres que también tuvimos, pueden haber muchas razones para sentirnos así.
Saquemos partido a nuestra tristeza. Saquemos partido a nuestra tristeza, escribamos lo que sea, cualquier cosa, algo que nos trajo mucho dolor, quizás el separarnos de ese ser que un día amamos mucho y hoy nos cuesta olvidar, o quizás la distancia de nuestras familias que están en otros países, o la perdida de un ser amado.
La vida es difícil, nada es fácil, debemos reflexionar qué nos causa tanto dolor. Pero estoy segura que siempre que estamos tristes es porque no estamos al lado de la persona que amamos, o quizás estamos al lado de alguien que no tiene que ver ya con nuestros sueños y no somos capaces de decirle que ya no lo amamos, no tenemos valor para enfrentar esa situación, de allí nace la tristeza de nuestra alma.
No olvidemos que la pena y la tristeza son vacíos de nuestras vidas, algo que queremos y no tenemos, ese algo que nos hace despertar queriendo estar en otro lado y en otro momento. La tristeza.Aunque yo soy una convencida de que la felicidad son pequeños trozos de tiempo que nos regala la vida, que no esa una constante, pero lo que dure es bueno, porque no hay nada más lindo que despertar contenta al lado de la persona que amas, que no existen distancias, no existen problemas…
Y cuando sientas que todo es negro, mira a nuestro Señor, Él te dará las fuerzas que necesitas para sacar la tristeza de tu vida…
Tenemos diferentes estados de ánimo cada día, hoy es la tristeza, mañana será la felicidad…
Demos gracias por tener un día más para agradecer a Dios por la vida, por ustedes mismas que hacen de este un lugar especial.Podemos salir de este mal momento. ¡Podemos!
Aunque hoy la tristeza se alojó en nuestra vida…
Dios es lo único que nos puede sacar de eso y nosotras mismas, que debemos tener la fuerza de querer hacer algo diferente con nuestras vidas.

http://www.todamujeresbella.com/1008/la-tristeza/