jueves, 26 de mayo de 2011

Deseo que el mundo estalle en mil pedazos..

Deseo que el mundo estalle en mil pedazos y muera por siempre la maldad de la gente, que se pierda el camino de la ira y el odio, que la venganza no teja mas redes, y las calles no se cubran de tanta sangre inocente, que la hipocrecía se entierre para siempre, que la rabia que invade a mucha gente que las convierte en bestias salvajes, depredadores, asesinos, de cuerpo y de mente que todo eso que pudre al mundo muera para siempre...
Deseo que el mundo estalle en mil pedazos y que nuestras almas se sacudan que aturdidos e inconscientes viajemos a un mundo donde no existan las trampas, las mentiras donde se utilice la inteligencia para construir puentes no paredes, donde el ingenio sirva no para crear patrañas e inventar calumnias sino para crear caminos de dicha...
Deseo que el mundo estalle en mil pedazos y poder mirar directo a los ojos de todos aquellos que me han echo sin piedad alguna la vida pedazos .....solo deseo....

QUE SE ACABE Y EMPIECE

 
No porque algún cometa errante nos encuentre,
o que estalle la luna en mil pedazos.
No porque el Sol se duerma y no despierte,
o porque el mar se convierta en aguacero.
No serán los volcanes que vomiten
azufre y polvo y caminos
de fuego.

No será porque el dedo se equivoque
y un hongo gris se eleve por los cielos
convirtiendo la noche en mediodía
y la tierra completa
en un infierno.

No será que los odios desbordados
derramarán cicuta en cada vino;
o que un dios, vengativo y enojado,
quiera acabar al mundo
que no hizo.

No será dios, ni el odio,
ni un hongo gris, Ni un volcán,
ni el mar que cae del cielo,
ni el sol que se ha dormido,
ni la luna, partida en mil pedazos,
ni algún cometa errante
en el camino.

Será el amor, el canto...
Estas voces tan simples, este delirio.
Este abrazo, esta luz, estos poemas.
Esta muerte del miedo
y el olvido.

Sera el amor, el sueño,
la esperanza sembrada en los caminos.
La solidaridad
que desborda las plazas,
los sentidos.

El mundo acabará.
Yo se que acabará
este mundo ya enfermo,
sin destino.

No será dios, ni el odio,
ni un hongo gris, Ni un volcán,
ni el mar que cae del cielo,
ni el sol que se ha dormido,
ni la luna, partida en mil pedazos,
ni algún cometa errante
en el camino.

Será el amor, sin dudas.
Las manos que trabajan.
Serán verso y conciencia
confundidos.
Será el libro, la ciencia, la esperanza,
el sueño y el combate,
no el destino.

Que se acabe y empiece,
otro mundo, posible y perspectivo.

©Luis Carvajal