Esta noche tuve un sueño espantosamente horrible, veía como entraba a un pueblo en compañía no se de quien, en este por lo visto me habían tendido una trampa al llegar era como si me hubiese transportado al pasado al tiempo de la inquisición había una horca esperando por alguien en el centro de la plaza y cientos de mujeres vestidas de largos trajes negros, lo mas curioso es que todas tenían el cabello largo muy largo y negro como el azabache, yo no se de que color vestía no lo recuerdo, una me tomaba de la mano era una gitana o así me conducía como por una especie de puente a una casa como de madera cerca había un pozo se escuchaba el ruido del agua lo escuche en mi sueño, aquella gitana me decía cosas que yo ya sabia y otras que estarían por pasar según me decía, me mostraba una especie de amuleto decía que en el estaba metido mi corazón y que el pozo se lo tragaría para siempre.
Luego yo lograba escaparme me subía a una especie de coche muy grande de vidrios muy transparentes eran como espejos yo podía ver a través de ellos pero a mi no me podían ver de afuera como una especie de espejo truco o algo así, tratando de huir de ese sitio me subí a ese coche en el que iba gente que tampoco conocía lo conducía una mujer que no logre reconocer, en la huida y la prisa el coche tuvo que darle marcha atrás y sin darse cuenta atropello un niño espantosa imagen que yo vi a través de una ventana lo partió por la mitad, empece a temblar en el sueño esa imagen era espantosamente horrible e impactante, intente parar a quien iba conduciendo al bajar no pude llegar hasta el niño un hombre me atrapo y me arrastro con él veía como las rieles de un tren escuchaba el sonido del mismo acercarse, aquel hombre llevaba una especie de agenda o librillo con una fecha señalada no sé para que vestía de negro con una chaqueta de cuero, sus miradas eran de odio mucho odio y sus ojos eran verdes preciosos pero llenos de rabia, no se hablaba pero yo no le entendía, yo lloraba y temblaba quería regresar a ver aquel niño estaba desesperada pero no me soltaba, de pronto aparecía una especie de cuervo sus alas eran enormes lanzo al tipo al suelo y de un tajo le arranco los ojos, espantada otra vez quise volver hasta el lugar donde estaba aquel niño pero me encontraba perdida y muy asustada temblando y llorando por lo que acababa de ver, Dios mío cuidanos a todos te lo ruego en especial a mi hijo no sé estas pesadillas no se van, no terminan es como una maldición que llevo a las espaldas y por mas que trato no consigo deshacerme de ellas que lo que tenga que pasar que pase de una vez o voy a enloquecer Dios mío ...
