sábado, 7 de mayo de 2011

Espacio vacio...

Los acordes de esta guitarra están cada día mas desafinados, y las nubes van cubriendo todo lo bueno, lo bonito, lo bello, la vida un agujero negro lleno de espanto, la vida un túnel sin salida agolpado de trampas, mentiras, desamor, la vida una de las mas tristes melodías...
Anoche soñé con mi abuela la veía sonreír como nunca antes se notaba muy contenta estas ultimas semanas he tenido sueños raros pero no sé, ya me da igual lo que sueñe, me aburre todo últimamente pienso que debo darle gracias a Dios por muchas cosas pero no precisamente por mi vida, ha sido dura en extremo pero aquí estoy a pesar de todo no creo en el infierno porque no imagino sitio peor que este mundo, ni pienso que existan seres mas malvados que los que existimos en este averno, creo en Dios profundamente, aunque no creo en la gente los seres humanos ya me han decepcionado lo suficiente Dios es mi única meta mi único principio y mi único fin, verlo tal vez lo haya visto alguna vez en los ojos de la poca gente buena que queda en el mundo.
La bondad es una virtud casi extinta el mundo es una cuna de lobos y en cada rincón hedé a azufre, el diablo anda suelto por las calles del mundo y va ganando cada día mas terreno, Dios se esta esfumando igual que el amor...
No pertenezco a ninguna religión me gusta Dios y todo lo que inspira esa dulzura infinita que nos hunde por segundos en un mundo de paz y dicha, la esperanza de que exista amor en alguna parte del infinito, me motiva, pero cuando despierto a la realidad veo de frente el rostro de Satan el imperio que esta construyendo esta mas solido cada día, los muros de su casa son invencibles, todo y todos tenemos un precio y su sello el famoso 666 del que habla la biblia no es otro que el costo que todos tienen por el que todos matan, traicionan o se venden.
El amor es un pájaro muerto que naufraga en medio de un océano de lagrimas y sangre no hay esperanzas para nadie en este mundo el odio nos ha atrapado en su red, y a unos pocos nos ahoga la tristeza, la impotencia de nada poder hacer por aquellos que sufren, que gimen en las garras de la injusticia, del dolor, billones de almas que divagan solitarias en un mar de angustias y desesperación.
Hablar de Dios es hablar de esperanzas, nombrarle es mencionar el amor, sentir que la soledad se aleja por segundos, cuando era niña y tenia miedo me refugiaba en Dios tenia la esperanza de que él me salvaría, no sabia quien era, ni porque debía rezarle o pedirle auxilio, solo sé que siempre me ayudaba, siempre me he preguntado con que propósito me envió a este averno, cual era su meta, porque yo no he logrado divisar ninguna, soy la peor persona del mundo, he crecido de tumbo en tumbo, nunca hago nada bien, y como diría la bruxa mi existencia solo fue un error, un error que he pagado con creces, sera que al final del camino me estará él esperando con los brazos abiertos o sera que nada existe que todo es producto de nuestra angustiada imaginación que en esa enorme necesidad de abrigo inventamos un ser llamado Dios para que nos ayude a seguir el camino.
La primera vez que entre a una iglesia era muy pequeña poco entendía de religión ya lo he dicho solo sabía de Dios por mi abuela que oraba siempre a sus pequeñas estatuas pidiendo milagros imposibles, muchas veces me preguntaba donde estaba Dios cuando me hacían daño, donde andaba cuando me golpeaban o cuando casi me mataban donde estaba Dios cuando lo necesitaba la respuesta no la sé y temo que nunca la sabre, temo que aquella persona murió desde entonces, creo que aquella persona no deseo vivir mas se perdió entre las hojas marchitas de un horrible pasado.
La vida es horrible, el mundo es muy bello, la naturaleza es hermosa, las personas seres espantosos que lo único que hacen bien es hacer daño, destruir, y odiar. No puedo hablar de lo bello que nunca he vivido, ni fingir optimismo, soy realista nada mas y aunque creo en Dios y en la bondad de alguna gente, solo de alguna, presiento que la bondad esta en peligro de extinción.
Cuando era niña me escondía detrás del silencio, a veces las palabras hacen mucho daño, crecí en mi mundo y en el sigo, siempre ausente, siempre mirando desde lejos y percibiendo el mal, lo huelo de lejos, no me gusta la gente la verdad, siempre los he visto como una amenaza, y con el paso de los años me he dado cuenta que lo son en realidad, y soy idiota lo reconozco por mas daño que me hagan nunca devuelvo mal por mal, creo en Dios y en su palabra me sostengo. A veces siento que la gente me ve como un bicho raro, tal vez es que lo soy, no soporto la traición, las mentiras, la hipocresía pero he aprendido que para vivir en este mundo todo ello es inevitable, si me voy debo admitir que reprobare la materia llamada vida porque no he aprendido nada no quiero ser como los demás me gusta ser como soy aunque todos me tachen de bicho raro, soy la peor persona del mundo, tengo todos los defectos del universo, nunca habrá un ser peor que yo pero me gusta ser como soy, aunque nunca haya echo nada bueno en esta vida, formo parte de ella y no me queda mas remedio que respirar aunque no quiera. Si es verdad que Dios existe ya perdió la esperanza de hacer carrera conmigo nunca aprenderé nada de este mundo porque sencillamente no me gusta.
Últimamente me he sentido una seria amenaza para la humanidad, me han tachado de todo ya no existe calificativo despectivo que puedan utilizar en mi contra, me los he oído todos desde que nací ese a sido mi sino y cambiarlo a esta alturas es imposible, los milagros o los sueños posibles solo existen en las películas. Me dicen que me tienen en el ojo del huracán tal vez por lo que piensan de mi y tal vez tengan razón porque hasta yo me he convencido que soy una mala persona de tanto oírlo me he resignado a mi suerte.
Estoy escuchando la lluvia me gusta el ruido del agua, no sé porque, me calma, incluso me relaja siento a Dios en medio de ese dulce sonido, Dios debe vivir en el fondo del mar, me gustaría ser una piedra y hundirme en su regazo, este mundo duele mucho y no me gusta, el día mas feliz de mi existencia sera cuando pueda irme o escapar de el, lejos de los lobos, los cuervos, las hienas, y las fieras que te destrozan y arrancan la piel.
No puedo expresar una felicidad que no siento, no me sale bien fingir, no soy un títere rebelde solo resignado a sostenerme con tan solo un pequeño y frágil hilo que algún día se ha de romper, una marioneta al fondo del desván, que con ojos tristes contempla el escenario donde le ha tocado actuar el salón vacío, húmedo, oscuro donde algún día se escribirá el tan deseado final.