sábado, 16 de octubre de 2010

Pienso luego existo....


Es infinitamente más bello dejarse engañar diez veces que perder una vez la fe en la humanidad. Heinrich Zschokke. Novelista suizo.

Es intentando lo imposible como se realiza todo lo posible. Henri Barbusse. Novelista francés.

Es locura manifiesta vivir precariamente para poder morir rico. Juvenal Decimus Iunius. Poeta latino.

Es maravilloso ser importante, pero es más importante ser maravilloso. Milton Richman. Periodista EE.UU.

Es más difícil mantener la admiración que crearla. Joseph Sanial-Dubay. Escritor francés.

Es fácil hacerse admirar cuando se permanece inaccesible. André Maurois ( Émile Herzog ). Escritor francés.
 
Es increíble la fuerza que el alma puede infundir al cuerpo. Fray Enrique Domingo Lacordaire. Dominico francés.

Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.

Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.
 
La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.
 
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
 
Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará.
 
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.
 
El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas.
 
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
 
El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
 
Yo amo a aquel que desea lo imposible.
 
¡Como te pareces al agua, alma del hombre! ¡Como te pareces al viento, destino del hombre!
 
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.
 
Toda palabra dicha despierta una idea contraria.
 
Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso.
 
Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.
 
Si no pretendiéramos saber todo con tanta exactitud puede que conociéramos mejor las cosas.
 
¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
 
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
 
Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.
 
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.
 
Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.
 
Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros.
 
La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo.
 
En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.
 
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
 
Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia.
 
De hombres es equivocarse; de locos persistir en el error.
 
Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.

Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
 
Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.
 
Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.
 
Hay que atender no sólo a lo que cada cual dice, sino a lo que siente y al motivo porque lo siente.
 
Quien contempla a un verdadero amigo, es como si contemplara a otro ejemplar de sí mismo.
 
No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su propia vida.
 
La sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral.