sábado, 16 de junio de 2012

Pedacitos de la piel de Dios


Pedacitos de la piel de Dios

El corazón estallara de repente como una burbuja en medio de la nada, he tenido prisa en recorrer el camino que me ha conducido a ninguna parte, sin un stop pero lleno de señales de peligro, mi espíritu terco aventurero se lanzo sin miedo, y hoy se encuentra atrapado en los hilos de la telaraña de un mal sino.
El viento tiraba las hojas al sur y yo las seguía al norte, siempre nadando contracorriente, intrépida, tonta o sencillamente una loca aventurera enamorada de la luna…
Llevo a la espalda clavado mil puñales, pero aun conservo en mi mochila un poco de esperanza, debe existir gente buena en alguna parte o desear encontrarles es solo quimera…
Dios mi amigo fiel, los seres humanos una asignatura pendiente, divago en sobriedad mi corazón ya vive ebrio de amor desde que nació…
En este momento desearía despertar a Sócrates, Platón, Aristóteles, Confucio, no sé algún sabio libre en el infinito, necesito consultarles mis dudas, decepciones, temores, emociones, sentimientos, necesito un soplo de sabiduría, debería existir una línea abierta para hablar al cielo o al averno que sé yo …
Deseo divisar aunque sea la luz de una pequeña luciérnaga en medio de tanta oscuridad, una melodía que ayude al corazón a no sufrir más, un conjuro para aliviar las penas de amor, pastillas que frenen el dolor del alma, o galletitas que frenen el hambre de paz…
La luna llora en algún rincón del mundo, están cayendo del cielo pedacitos de estrellas en forma de sueños, y en mi jardín interior van creciendo las espinas, los abrojos, la mala hierba… 
Dios nos manda sin mapa a la selva, en mi caso me mando sin mapa, sin guía y sin linterna, fue más sencillo perderme y más fácil que me atacasen  las fieras, mas dolorosa cada caída, más profunda e incurable cada herida, y lo más triste es que aun nada he aprendido, creo nunca aprobare esta asignatura a la que todos llaman vida…
Escucho el susurro de un Ángel entonando una canción de Amor, creo que he sintonizado alguna emisora del cielo, o he agarrado la frecuencia de algún enamorado corazón…
Necesito inspiración….o algún otro pasatiempo, me gusta escribir tanto como Amar pero creo que ambas cosas se me dan fatal…
...Efímera existencia, solo somos diminutos pedacitos de la piel de Dios…   

miércoles, 6 de junio de 2012

Hay que celebrar




Una amiga que, desgraciadamente, ya no está cerca, siempre insistía en que las cosas buenas había que celebrarlas: “hay que celebrar, hay que pararse, pensar y, si hay razones para ello, celebrar”. Hoy lo hago con todos vosotros. 

El pasado Jueves Santo cumplí 61 años. Que coincidiera mi fecha con semejante día del año ya fue el primer regalo. Soy apasionada de la liturgia de la Semana Santa y en esos días de forma muy especial de la madrugá andaluza. He vivido durante años procesiones, creencias, entregas, emociones y también dolor y lágrimas cuando la lluvia dejaba el trabajo de todo el año en el interior de las iglesias. 

La última vez que lloré un Viernes Santo no lo podré olvidar jamás. Sevilla, calle Pureza, sol, calor, gentío, respeto, policía, estampas, caras de cansancio, caras de fervor, caras de haber tocado la felicidad un año más, caras de despedida. La Esperanza, esa Virgen trianera, se recogía en su capilla tras haber recorrido las calles de Sevilla y haber hecho tocar el cielo con los dedos a todos los que se cruzaron con ella. Lloré porque los hermanos me empujaron hacia adentro, me dejaron compartir la despedida, porque los policías lo permitieron, porque pude escuchar el adiós de todos esos fieles salir de sus gargantas cantando una salve que ponía el punto final a una noche imborrable. Esperanza de Triana, la Esperanza de millones de personas que la llevan en su corazón todos los días del año. Ese día me abracé a desconocidos y nuestras lágrimas fueron una. 

Espero que ahora entendáis mejor que considere un gran regalo que mi cumpleaños coincidiera con el Jueves Santo. La foto que os pongo tiene hasta la luz y el color de esos pasos que acarician las callejuelas de Sevilla con la única luz de las velas. La foto os muestra a una mujer feliz, feliz por poder cumplir años, por poder subir los escalones de la vida con salud , con amigos, con trabajo. 

Anoche fue noche de Gala en Gran Hermano. Ayer quise dejar aparcada esta fotografía porque otro asunto pedía paso con urgencia. Anoche había que gritar que un tanga rojo es solo un tanga rojo. Anoche empezó una vida nueva para un concursante de mi querido GH aunque él todavía no sea capaz de percibirlo así. Anoche muchos hicimos una barrera de tangas rojos para no dejar que vuelvan a pasar los propietarios de seres humanos. Anoche fui feliz y os sentí más cerca que nunca. Anoche me ayudasteis a soplar las velas, pero todos sabemos que queda mucho por hacer; que queda mucho trabajo para ayudar a que ningún hombre le diga a su chica de qué color tiene que ponerse el tanga.