viernes, 13 de enero de 2012

Tus ojos, espejos de mi esperanza.

Tus Ojos, Espejos de mi Esperanza.

Me han despertado las campanas de la vieja abadía, el ruido de las palomas que se posan cada mati en mi ventana, aun tengo sueño, hoy bebí muy a prisa el café para poder agarrar el autobús de las cinco, me toco embarcarme en aquella vieja chatarra , armazón de hojalata que tanto detestabas, dos horas de pie como sardinas en lata por un camino repleto de polvo y melancolía.
Construí con flores de papel un cuadro para ti, ayer solo pude verte detrás de los cristales con esa camisa de fuerza, con la mirada perdida sabrá Dios en que mundo inventado te habrás adentrado hoy.
Descendiste suavemente con la prisa de una hoja que cae al infinito, rodaste cual piedra hacia un abismo de desesperación, Dios ha dibujado en tu faz la tristeza la de aquel que nada espera, la resignada mirada de quien toda ilusión perdió, un sello de dolor sobre tus pupilas.   Saavedra diría que un pequeño gusano roe el corazón de un cedro y lo derriba, a ti te derribo la vida.
Llevamos dibujados 2328 mándalas he trazado en cada uno una línea de esperanza, que esta terapia te motive a volver del pasillo oscuro por el cual transitas, intento espantar a los fantasmas que habitan en tu interior, ahuyentar a esos malévolos espíritus que se apoderan de tu alma.
Tomaremos el sol, veremos las flores de aquel hermoso jardín, te contare una historia, le prestare las alas a la luna, volare al país de la imaginación, al de los unicornios rosas, los duendes azules, los castillos encantados, donde todo acaba con final feliz, sonríes cuando te hablo, parece que me entiendes, desearía que vendieran cajitas de felicidad te regalaría todas las que encuentre para poder brindarte aunque sea un minuto de alegría.
Dicen que seguramente nunca saldrás de aquí pero yo conservo la fe, tal vez mis plegarias a ese Dios hindú surtan efecto, el camino de la desdicha parece mas largo, mas lento, mas duro de tragar o digerir, la felicidad dura solo un instante y es tan complicado degustar su sabor que aunque nos quedemos con ganas de mas siempre debemos esperar.
Me siento en una esquina a contemplar la sombra de tu desgarbada figura, me veo en tus ojos como en dos espejos que llenan de luz mis pensamientos, necesito sentir tu presencia, que es lo único que me otorga esa extraña fuerza que me mantiene cuerda en este mundo demente.
Te he creado un planeta al que he bautizado como K587 tiene tan solo trece rosas, un pequeño río, dos fuentes, cuatro aves, una torre  y  58’467.678 millones de estrellas que brillaran únicamente para ti.
Tus brazos siempre serán mi mejor refugio, eres mi mejor confidente, “la amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno”, decía Erasmo, me gusta tu silente compañía lo confieso.
Es tarde debo volver a mi destartalado escondite a aparentar estar cuerda en este mundo de locos…