domingo, 10 de abril de 2011

Hilos de amor

Cuando me aburro en extremo escribo últimamente mi agobio es mucho así que a falta de amigos tengo mi blog aunque a nadie le interese lo que trato de decir en él, cada día más me alejo de la raza humana me han dejado solo decepciones, aun queda en mi paleta algún color para pintar de esperanza el lienzo de mis sueños, creo en la bondad de la gente pero me cuesta mucho descubrir quien posee esa bendita esencia solo una persona lo suficientemente buena es capaz de reflejar en sus ojos la belleza de su alma.
Me gusta indagar en la profundidad de los seres antes de atreverme a dar un juicio sobre uno u otro, solo soy una rama de este inmenso árbol tan importante como el resto de las ramas y tal vez también igual de frágil, capaz de dar sombra, cobijo o simplemente moverme al ritmo del viento.
No tengo grandes pretensiones lo que realmente anhela mi corazón es que mi espíritu aprenda a leer mucho mas allá de las palabras, que beba el fuego de la sabiduría y se encienda en mi interior la luz que necesito para comprender la naturaleza y el mundo que me rodea.
Ayer leí que no es necesario tener demasiados conocimientos para lograr adquirir sabiduría lo importante es tener predispuesto el corazón.

El océano se ha colmado de infinito,
las estrellas se han mudado a la luna,
las gaviotas se pintan las alas de azul,
las flores perfuman el rostro del viento,
y el reloj del tiempo no se detiene más...
El duende visita al niño en la cuna,
un hada le arrulla con dulce cantar,
contentos celebran la llegada del Ángel
que dicha, alegría a todos traerá.
El corazón ha tejido una manta con
hilos de amor y hebras de bondad
con la que en esta noche de frío
al mundo entero piensa cobijar...