Se remontan al presente los recuerdos de otros tiempos, días en los que la luna se tornaba malva y las estrellas cumplian deseos, he retomado por instantes los hilos de una infantil imaginación en la que creía en las brujas, los duendes, los bosques encantados, en el Príncipe valiente y hasta en el ratón de los dientes.
Tiempos que se esfuman con el soplo de un Mago malvado que me tira de la nube donde tejí alguna vez mis sueños color azul. Dónde se quedo esa niña no lo se aun la busco en el espacio sin tiempo, con la brújula perdida que me guia hacia ninguna parte, la vida es ir atada arrastrada por un hechizero malvado llamado destino que nos permite crear un mundo de ensueños en la imaginación y nos deja vacíos al atravezar en umbral de la realidad.
Escenas, momentos, instantes todo se ha ido como la burbuja que estalla al ser lanzada al aire así se han desvanecido mis ilusiones, en los brazos del tiempo se refugian heridas, dolores, nostalgias ahí mueren las lágrimas de un Ángel doliente, todo tiene sabor a olvido, a mentiras, a traición, a desamor a desesperanza...
Abandone mi barca un día de luna llena en medio del Océano, la deje a la deriva para que termine de hundirse en el vació, el mar se tragara la hiel amarga de sus recuerdos, la sal limpiara por dentro sus heridas, desaparecerá en silencio, en calma, sin hacer mucho ruido...El Mar es la casa de los Ángeles tristes...
