martes, 16 de octubre de 2012

Mi Libro favorito

“No supe entonces comprender. Cometí el error de haberla enjuiciado por sus palabras y no por sus actos. Iluminaba y perfumaba todo mi planeta. ¡Jamás debí haberla abandonado! Debí haber intuido su ternura detrás de sus ingenuas astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Y yo… demasiado joven para saber amarla”. 

En El Principito, que Antoine de Saint-Exupéry escribió poco años antes de su muerte, pareciera que el autor hubiera profetizado el que habría de ser su final. Desde su publicación como una pequeña obra, muestra, que bajo el manto de un cuento infantil, apela a todas las edades por su ternura y su bello fondo filosófico. 

Aquí hay una fábula que muestra que las ilusiones se pueden llevar a cabo, que las cosas esenciales no son las que se ven a primera vista y que un mundo de ilusión tiene tanta validez como el real.