sábado, 13 de octubre de 2012

Visión y Función del Hamp’atu [Sapo] en la Cultura Indígena Andina: Una Lectura de Simbologías y Significados


Hoy es 13 de Octubre, tuve un extraño sueño, me gusta analizar todo cuanto signifique lo que he soñado, en mi sueño vi una enorme rana o sapo rojizo, había muchas plantas entre ellas sábila o áloe vera , ruda, lavanda en medio como de un inmenso bosque un enorme animal gigante, lo más curioso que había un estrecho camino que me separaba de ese lugar a otro más habitado por asi decirlo,  veía la ciudad y en ella veía gente que conocía y que no, para variar una mujer a la que admiro que casi siempre veo en sueños, no sé fue un sueño muy largo pero aquí deseo ser breve.

Lingüísticamente al sapo en el ande, los quechuas denominan como hamp'atu [sapo], es un batracio que goza de muy buena estimación, porque, en la visión de la cultura andina, tiene un significado simbólico, cuya lectura la podemos hacer a partir de seis aspectos: La primera en el campo de la representación espacial, el sapo simboliza a la Pachamama [Madre Tierra], deidad andina de máxima valoración existente en el panteón teológico y cultural del mundo andino, en la trilogía del Kay Pacha [este mundo]. 

Pues analizando las diferentes manifestaciones que los runas indígenas andinos tienen en su panteón religioso, la madre tierra es simbólica y mitológicamente representada por tres animales, el sapo, el lagarto y el puma. Por lo tanto, la representación mitológica del sapo es de reproductor, por simbolizar a una de las deidades andinas de máxima potencialidad reproductiva como la tierra. Existen testimonios que dan cuenta que el sapo vive dentro de la tierra y que solo salen cuando es tiempo de lluvias, para cuidar las chacras, porque es el espíritu de la misma Pachamama [Madre tierra]. (Testimonio de Exaltación Palomino de Santa Rosa, Melgar - Puno: 2003, recolectado por E. Cáceres). 

Esta expresión que nos hace el runa indígena andino no es otra cosa que producto de la capacidad de observación de la conducta del batracio, y realmente tiene el sapo una capacidad de resistir un período de hibernación prolongado dentro de la tierra, para salir en temporadas propicias como cuando es tiempo de lluvias. Por lo tanto, el sapo en los andes, es un símbolo de la tierra que participa activamente en los procesos de producción de los frutos de las chacras, es decir esta articulado al proceso de trabajo campesino a modo de un potencial hortelano, con la misión de cuidar el fruto que da la Pachamama [Madre Tierra] para el bienestar de los runas andinos, para el proceso de la crianza de la vida. 

Por esta razón que el sapo es objeto de ofrendas rituales y representaciones en monumentos, como las halladas en algunas localidades o ciudades como Oruro en Bolivia, Tayacaja en Pampas - Huancavelica. Es también representado en los tejidos tradicionales como en Taquile.