sábado, 13 de octubre de 2012

El sapo como amuleto

Los amuletos en forma de rana han estado, desde siempre investidos de una gran carga simbólica. Asociado a la fertilidad y al alumbramiento, seguramente se debe al hecho de que la rana, por ser un animal anfibio, es visto como un elemento de transición entre la tierra, representando la estabilidad y protección; y el agua, origen de la vida y la feminidad. La Rana atrae bienes y dinero. Durante mucho tiempo, ese animal estuvo asociado a la magia. 

Dice la leyenda que si una rana salta dentro de una casa, es presagio de buena suerte. No hay que espantarla, sino dejar que se vaya por sus propios medios. Recuerden que atrae bienes, de modo que si ustedes están pensando en adquirir una propiedad, un coche o un pasaje de avión, es imprescindible que potencien su suerte con un amuleto en forma de rana. La rana ahuyentará la negatividad y les dará buen cauce a sus proyectos. La rana ha ido adquiriendo durante siglos propiedades positivas y poderosas relacionadas con elementos purificadores y potenciadores de la felicidad, de forma que las más diversas culturas del planeta han confiado siempre en sus poderes. Los antiguos egipcios relacionaban a este animal con Herit, la diosa de la concepción y el nacimiento, que ayudó a Isis en el ritual de resurrección de Osiris. Existía un fenómeno natural por el cual los habitantes del antiguo Egipto vinculaban el amuleto de la rana con el renacer y la prosperidad. Se trataba de la gran cantidad de renacuajos que, de repente, surgían de las aguas del Nilo unos días antes de la crecida del río. 

Estos animales anunciaban a los campesinos que pronto el Nilo traería vida a las tierras de cultivo. Las mujeres egipcias solían llevar consigo el amuleto de la rana. En el imperio romano se creía que protegía de las influencias negativas y alejaba las desgracias. Muchos ciudadanos romanos tenían amuletos de rana en sus hogares.En la Edad Media, el amuleto se utilizó para protegerse de los sentimientos y pensamientos negativos, así como de los ataques de rabia y cólera de los otros. Para los indios norteamericanos, la rana era un poderoso talismán porque creían que traía la lluvia. El croar de estos anfibios era para ellos un canto sagrado que atraía la lluvia, cuya agua purificaba ríos y lagos, y hacía renacer la tierra. Los chamanes llegaron a considerar que la rana era la representación de un espíritu sagrado purificador. En China también se hallan ejemplares de amuletos de rana, siendo un símbolo relacionado con la luna y asociado con la longevidad y la salud.