"Amáis a alguien: sin daros cuenta proyectáis sobre él vuestros pensamientos, vuestros deseos, intentáis penetrar en su corazón, en su cabeza… De este modo actuáis sobre él, y según sea la calidad de vuestro amor, dependiendo de su fuerza, causaréis estragos o bien instalaréis el paraíso en su alma. He aquí porque se puede decir que el amor es el padre de la magia. Evidentemente, algunos se escandalizarán ante semejante afirmación, pero que se analicen a sí mismos. Que observen un poco como actúan cuando están enamorados, y verán que, inconscientemente, están haciendo magia. Están constantemente concentrados en el ser al que aman para captar su atención y atraerlo; eligen las condiciones y las situaciones que les permita seducir o incluso atraparlo… ¿Acaso no es esto magia? Entonces, ¿cómo no reconocer que es el amor quien ha enseñado la magia a los humanos?"
Omraam Mikhaël Aïvanhov
