martes, 3 de enero de 2012

Los Colores Tristes.

La vida avanza paso a pasito, vamos dando tumbos, aprendiendo de a poco a crecer, madurar, o a envejecer con algo de dignidad en mi caso honestamente no mucha, la tensión se siente en el aire, la gente no hace otra cosa que hablar de crisis, de ver el lado negativo de las cosas, el cuadro que un día fue multicolores poco a poco se a vuelto gris, se van desdibujado los sueños y tiñendo con macabra realidad. Los hilos del desconsuelo, la desesperanza, el desaliento, están bordando un manto de absoluto pesimismo.

El mundo entero se ha cubierto de una negra, espesa, desconsoladora bruma, los valores de los seres humanos se van enterrando de a poco, dicen que se nos acaba el hilo mágico que nos ata a esta vida, según una profecía Maya nos vamos todos en Diciembre de 2012, a decir verdad no creo en ese tipo de cosas, en mi humilde opinión la humanidad ya esta perdida hace mucho tiempo, desde el día que dejamos de amar y nos entregamos de lleno en brazos de la codicia, el egoísmo, la hipocresía.

Se me están agotando los lápices de colores con los que de vez en cuando pintaba los sueños, en mi caja solo quedan los “colores tristes“, el marrón, el gris, el negro, me sacude la tristeza del mundo. El Universo  llora en un rincón como un niño asustado, tiembla de frío en medio de la helada tormenta, muere de hambre en medio de un mar de huesos, sangre y soledad.

A los ocho años descubrí que no había nada más apasionante que enlazar palabras y formar frases que aunque a nadie importaban llenaban el enorme vacío con el que siempre crecí, escribo fatal lo sé, tal vez en mi otra vida logre superar este defecto, pero me gustan mucho las palabras, escribir calma mi alborotada alma, mi espíritu recobra su equilibrio y siento que mi mente vuela a un mundo donde no existe el miedo, el dolor o el desaliento, sencillamente no me siento extraviada en un mundo lleno de señales en el que siempre estoy perdida…

Quisiera poder escribir solo palabras bonitas que llenen al mundo de esperanzas, de fe de alegría, pero mi mente se queda en blanco, estoy llegando a la última pagina de mi libro de posibles esperanzas, este árbol ya en otoño a pasado demasiados largos inviernos y se esta quedando sin hojas, sin fe, sin alegrías, sin deseos, pronto tendrán que echarlo al fuego no habrá que hacerlo leña porque leña ya esta echo, sus treinta y ocho ramas acumulan ya demasiado peso…

Nunca lograre saber que es en realidad la vida, ni en que parte de este libro cobró mi existencia alguna importancia, soy una hoja con demasiados tachones, una línea mas escrita con apuro,  una frase de relleno, un verso triste,  una carta escrita con lagrimas, el poema de un suicida, el prologo o la última pagina… yo que se, que, o quien en realidad soy …

La semilla de una tierra desierta….